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Visita a Saint-Sever: antigua capital de los Condes de Gascuña

Saint-Sever
En la Place du Tour du Sol se encuentra la iglesia abacial de Saint-Sever

Saint-Sever experimentó un importante desarrollo durante el periodo galorromano, pero su verdadero auge llegó en el siglo X con la fundación de la abadía de Saint-Sever; un suceso crucial que transformó la ciudad en uno de los centros más poderosos de la Edad Media. Durante esa época, Gascuña era una provincia gobernada por los Condes de Gascuña desde la capital ubicada en Saint-Sever.

Saint-Sever
Al final de la Rue du Touron podemos encontrar el pasaje de la Porte des Poussoles

La ciudad adquirió gran importancia estratégica y económica gracias a su ubicación en las rutas comerciales y tuvo un importante papel como centro administrativo y político del poder feudal. Este período de esplendor dejó un legado duradero en la arquitectura, la cultura y la historia de la ciudad, que aún se puede apreciar en sus monumentos y que a continuación vamos a descubrir con esta ruta a pie por Saint-Sever, de cuatro horas de recorrido y visita.

Place du Tour du Sol


Saint-Sever
En la Place du Tour du Sol se encuentran los edificios más importantes de Saint-Sever

La Plaza “Tour du Sol”, debe su nombre al hecho de que el sol recorre en un solo día todo su perímetro. Es el corazón de Saint-Sever, donde se encuentra la Oficina de Turismo y la Iglesia Abacial benedictina, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Conocida en la Edad Media como “l’aire des monges”, este espacio, propiedad de los monjes, fue utilizado durante siglos para instalar el mercado y para celebrar, hasta 1854, las famosas corridas landesas. Entre los siglos XVII y XVIII se construyeron un buen número de palacetes alrededor de la Place du Tour du Sol, entre los que destacan:

Hôtel de Toulouzette


Saint-Sever
La Oficina de Turismo de Saint-Sever se encuentra en el antiguo hôtel de Toulouzette

El Hôtel de Toulouzette es un antiguo palacete construido por el maestro cantero Arnaud Lissac en 1761, como residencia de la noble familia Basquiat, barones de Toulouzette, sobre los restos de la segunda muralla de Saint-Sever del siglo XV. Hacia 1830, pasó a ser propiedad de la familia Lamarque y en el siglo XX albergó el antiguo ayuntamiento de Saint-Sever. En la actualidad, en sus viejos establos, se encuentra la Oficina de Turismo de Saint-Sever.

Hôtel bordelés


Saint-Sever
El Hôtel bordelés ocupa un lateral de la Place du Tour du Sol

Frente a la iglesia abacial de Saint-Sever, se conserva un “hôtel particulier” del siglo XVIII que fue la residencia de una familia noble de la época. Conserva unos soportales que recorren la planta baja de su fachada. Un bello conjunto de balcones en rejería, que recuerdan a los que podemos encontrar en Burdeos, adornan la fachada y le dan el apelativo de “Hôtel bordelés”. 

Porte des Poussoles


Saint-Sever
Porte des Poussoles

Al final de las arcadas del Hôtel bordelés, nos dirigimos por la calle que gira a la izquierda. Se trata de la Rue du Touron, donde se conserva el único vestigio del recinto amurallado del año 1100: la Porte des Poussoles. Esta antigua puerta de la ciudad medieval fue transformada en el siglo XIV, añadiéndole un arco apuntado gótico, que ahora se puede contemplar desde su interior, convertido en un pasaje cubierto.

Abadía de Saint-Sever


Saint-Sever
La fachada de la iglesia abacial de Saint-Sever fue restaurada en el siglo XIX

Construida en el año 988 por orden del duque de Gascuña, Guillaume Sanche y su esposa Urraca Garcés, infanta del reino de Pamplona, para reforzar su presencia en el territorio. La Abadía de Saint-Sever se convirtió en un importante centro espiritual y cultural, atrayendo a numerosos peregrinos y estudiantes. A su vez, Saint-Sever se convirtió en el “Caput Vasconiae”, es decir, en “Cabeza de Gascuña”. 

Saint-Sever
El Altar Mayor de la iglesia abacial de Saint-Sever se realizó entre 1717 y 1720

Entre 1028 y 1072, gracias al abad Grégoire de Montaner, que compró numerosas tierras alrededor de Saint-Sever, el monasterio obtuvo autonomía financiera del obispado y se convirtió en una de las abadías más grandes de su época. La riqueza y el poder de la abadía atrajeron a artesanos, comerciantes y pobladores, contribuyendo al crecimiento y prosperidad de la ciudad. 

Capitel de Cristo en Majestad

Devastada por los protestantes durante las guerras de religión en 1569, no fue hasta los siglos XVII y XVIII que se restauraron el ábside principal, la fachada, el claustro y los edificios conventuales. La fachada que se conserva en la actualidad es una amalgama de épocas con restos medievales, partes del siglo XVII y la restauración en estilo neorrománico de alrededor de 1864.

Saint-Sever
Capitel mozárabe con inscripción árabe donde puede leerse “Dios es Grande”

El interior de la iglesia presenta una nave principal con decoración neorrománica realizada durante la restauración de 1897, donde destacan las paredes policromadas, y naves laterales con decoración gótica. Del total de 150 capiteles de su interior, los más antiguos y mejor decorados corresponden a los 77 capiteles románicos, cincelados entre finales del siglo XI y principios del siglo XII, 3 de ellos galorromanos. 

Saint-Sever
Capitel con leones (símbolo del poder de Cristo) representados con melena rizada y amplia sonrisa

Los capiteles corintios están decorados con hojas, pero también podemos ver numerosos capiteles con leones sonrientes, pájaros monstruosos o pasajes de la Biblia, que servían para transmitir y relatar las historias épicas de sus personajes. El primer capitel que encontramos a la derecha, después de cruzar la entrada, es el Capitel de Herodes. Grabado en la piedra puede verse el banquete donde Herodes Antipas conoció a Salomé y donde le pidió que le cortara la cabeza al profeta Juan Bautista. 

Saint-Sever
Capitel con la imagen de Daniel tocando la cabeza de dos leones

También pueden verse un buen número de capiteles que narran la vida del profeta Daniel, quien sobrevivió milagrosamente tras ser arrojado a una fosa de leones gracias a la intervención divina. En el crucero románico de doble tramo se han conservado las tribunas románicas del siglo XII, que permitían a los numerosos peregrinos que realizaban el Camino de Santiago de Compostela, presenciar las ceremonias litúrgicas desde una perspectiva privilegiada.

Saint-Sever
Los capiteles corintios están decorados con hojas de acanto y formas vegetales

El amplio coro de la iglesia abacial era un espacio sagrado reservado para los monjes en el siglo XI. Aquí se custodiaban las reliquias de San Severo, destruidas en 1569 durante las guerras religiosas por las tropas de Gabriel Montgomery. El centro del coro está presidido por un rico baldaquino de estilo barroco, que data de 1810 y cuenta con ocho columnas de estuco. En las paredes del coro puede verse la redecoración realizada en 1897 con características típicas del estilo neorrománico, como la utilización de cenefas y cortinajes.

Saint-Sever
No existe un consenso sobre si los mosaicos de Saint-Sever son romanos o románicos

En el suelo del coro, protegidos por un cristal, se pueden contemplar los restos de un antiguo pavimento de mosaico con motivos vegetales. Aunque en los paneles informativos del interior de la iglesia constan como mosaicos románicos, y es de suponer que pertenecieron al suelo de la abadía de 1072, hay autores que sugieren que podrían pertenecer a una villa romana que habría existido en el emplazamiento de la iglesia abacial.

Claustro de Saint-Sever


Iglesia abacial de Saint-Sever
Las galerías eran lugar de tránsito, oración, estudio y meditación para los monjes

El claustro de Saint-Sever era el corazón del monasterio. El espacio estaba cerrado por galerías cubiertas y rodeado por las dependencias de los monjes. Al oeste se encontraban la entrada al monasterio, una sala de espera para las visitas y las dependencias de los monjes. Al sur se encontraba la enfermería, las celdas para visitantes, una capilla y un gran dormitorio y en la parte superior un gran silo para almacenar el trigo.

Iglesia abacial de Saint-Sever
El brocal del pozo es el único vestigio del claustro románico original

En el este se encontraba la cocina, la sacristía y la sala capitular. El claustro que vemos hoy, de planta cuadrada con galerías en los cuatro lados, corresponde al reformado en el siglo XVII en ladrillo y piedra. Carece de los elementos típicos de los bellos claustros románicos, ya que el original fue totalmente destruido. De aquella época se ha conservado el brocal del pozo que abastecía de agua la abadía.

Edificios conventuales


Saint-Sever
Junto a la iglesia abacial de Saint-Sever se encuentran los antiguos edificios conventuales

Parte de los antiguos edificios de la abadía están ocupados por el actual ayuntamiento y la sala capitular, situada en la planta baja, y que hoy sirve como Sala del Tesoro. Aquí se exhiben objetos religiosos y vestimentas ceremoniales de los siglos XVII y XVIII, relicarios, sagrarios, pinturas, estatuas y el famoso facsímil del Beato, un rico manuscrito iluminado sobre pergamino, del Apocalipsis de San Juan, realizado en el scriptorium de la abadía benedictina en la segunda mitad del siglo XI.

Saint-Sever
El Beato de Saint-Sever original se conserva en la Biblioteca Nacional de Francia

Fue copiado del beatus mozárabe español realizado por Beato de Liébana en el siglo VIII. Puedes leer más sobre este abad en otro de mis artículos: 72 kilómetros de Camino Lebaniego y un año de perdón. Quedan alrededor de treinta ejemplares de beatus en el mundo, uno de ellos en el Museo catedralicio de la Catedral de Girona, pero el Beato de Saint-Sever es el único en francés. Está ilustrado con más de 100 iluminaciones en colores brillantes, e incluso algunas pintadas con oro, realizadas por el maestro iluminador Stéphanus Garsia Placidus.

Portal norte


Saint-Sever
El tímpano románico de Saint-Sever es uno de los más antiguos de Francia

Salimos al exterior y giramos a la derecha para ir en busca del portal norte de la iglesia abacial. En la puerta lateral, junto a dos capiteles antiguos, se ha conservado un tímpano románico del siglo XI esculpido con la imagen de Cristo en gloria rodeado por los 4 Evangelistas. Aunque la piedra está desgastada, a la izquierda, puede verse un ángel que toca la cabeza de San Juan. A continuación, estaría representado el león alado de San Marcos. A la derecha de Dios, ha desaparecido la mayor parte del toro, símbolo de San Lucas, y a su derecha puede verse la lanza del Arcángel San Miguel que estaría matando al dragón.

Place de Verdun

Saint-Sever
Vista de tres de los ábsides escalonados de la iglesia abacial de Saint-Sever

Desde la Place de Verdun se puede observar la extraordinaria arquitectura de la iglesia abacial, con su cabecera benedictina y una planta monumental con sus peculiares siete ábsides escalonados, único ejemplo que queda en Francia. Este ábside sigue el modelo arquitectónico de las construcciones de Cluny. La Abadía de Saint-Savin-sur-Gartempe, cerca de Poitiers, tiene por ejemplo un ábside principal y cinco absidiolos. Bajo la cornisa se han conservado modillones esculpidos con animales reales o fantásticos.

Château du Général Lamarque


Saint-Sever
El General Lamarque, nacido de Saint-Sever, fue un héroe de las Guerras Napoleónicas

Dejamos atrás la Place de Verdun y tomamos la rue du Général Lamarque, donde nos adentramos en un pintoresco tramo del centro histórico de Saint-Sever, que conserva varias mansiones señoriales del siglo XVIII, que dan testimonio del esplendor arquitectónico de la época. Destaca el Château du Général Lamarque, una residencia privada de estilo neoclásico construida en 1812. Aquí nació Jean Maximilien Lamarque, distinguido general de Napoleón, que ostentaba el título de conde del Imperio y había sido diputado del Tercer Estado.

Saint-Sever
La fachada principal está flanqueada por dos torres cuadradas

Aunque el Château du Général Lamarque no está abierto al público, desde la calle podemos apreciar que la mansión queda enmarcada por dos torres cuadradas. La fachada principal, que se abre hacia el patio con un pórtico de entrada, está flanqueada por columnas toscanas. El portal de forja, también flanqueado por columnas toscanas, está ornamentado con el monograma del general, “M” y “L”, y por encima de las letras, lo remata la corona condal.

Couvent des Jacobins

Saint-Sever
Este espacio es utilizado en la actualidad para eventos culturales

El Convento de los Jacobinos fue fundado en 1280 por orden de Leonor de Castilla, esposa de Eduardo I, rey de Inglaterra y duque de Aquitania, tras la llegada de la Orden de Santo Domingo a Saint-Sever. Ha sufrido múltiples transformaciones a lo largo de los siglos, durante las guerras de religión, los hugonotes destruyeron una parte del convento en 1569. Su reconstrucción, iniciada en 1686, se prolongó hasta 1720. Posteriormente, durante la Revolución francesa, el convento fue confiscado a los frailes dominicos y utilizado como escuela hasta 1896, y más tarde, durante la Primera Guerra Mundial, como hospital de la Cruz Roja.

Saint-Sever
El claustro fue utilizado como mercado de grano en la antigüedad

El claustro, de estilo clásico, fue reconstruido en ladrillo y piedra a finales del siglo XVII. Está abierto al público de forma gratuita todo el año. En cambio, la sala capitular y el refectorio, ambos del siglo XIII y restaurados en el XIV en estilo gótico, son accesibles únicamente mediante visitas guiadas o durante la celebración de ciertos eventos. El refectorio está decorado con un fresco de 1335 que representa a Santo Domingo y al Cardenal Godin

Saint-Sever
La Iglesia del Convento de los Jacobinos sufrió daños durante las guerras de religión

La Iglesia del Convento de los Jacobinos, sólo se puede visitar con visita guiada. Conserva una magnífica estructura de madera de roble en bóveda de cañón y presenta una sola nave y un ábside plano. Las huellas de una antigua nave lateral en el lado norte todavía son visibles en el exterior. Un campanario delgado de ladrillo y piedra del siglo XIV se encuentra en el ángulo noreste del ábside. El rosetón y el portal datan de la misma época y son representativos del estilo gótico.

Hôtel de Bourrouilhan d’Ortès, du Tauzin de Bonnehé


Saint-Sever
Esta mansión del siglo XVI es un ejemplo notable de la arquitectura renacentista

Volvemos a la rue du Général Lamarque, donde se encuentra el Hôtel de Bourrouilhan; un ejemplo notable de la arquitectura renacentista con elementos barrocos, construido en el siglo XVI, con modificaciones en los siglos XVII y XVIII. Con un distintivo tejado de estilo bearnés y ventanas con parteluces, esta mansión particular consta de varios cuerpos de edificios dispuestos alrededor de un jardín.

Saint-Sever
La torre formó parte de la segunda muralla de Saint-Sever, construida en 1450

El cuerpo principal, de planta rectangular, está flanqueado por una torre que da acceso a los pisos superiores y al desván. En la fachada del Hôtel de Bourrouilhan se pueden observar dos escudos de armas: uno de la familia de Bourrouilhan y otro de la familia d'Ortès. En la parte trasera del edificio podemos ver una torre circular de vigilancia, de unos 10 metros de altura, que formó parte de la segunda muralla de la ciudad. Construida en la década de 1450, conserva varias troneras y saeteras; las aberturas estrechas utilizadas para disparar.

Hôtel de Barbotan


Saint-Sever
Las letras "Abel Crabos et Fils" "Manufacture de plumes et duvets" aún son visibles

El Hôtel de Barbotan fue la residencia privada de la familia Barbotan en el siglo XVIII, que lo abandonaron durante la Revolución Francesa. Después fue utilizado como convento de monjas Ursulinas y como escuela para chicas hasta 1905. En el período de entreguerras, fue adquirido por la familia Crabos, quienes establecieron aquí su manufactura “Abel Crabos” de plumas y plumones, cuya fábrica estuvo en funcionamiento hasta la década de 1968. Y cuyas letras “Abel Crabos et Fils” “Manufacture de plumes et duvets”, aún pueden verse hoy.

Dónde comer en Saint-Sever: Restaurant l’Art des Mets


Saint-Sever
Vista exterior del Restaurant l’Art des Mets

El Restaurant l’Art des Mets del Chef Nicolas Fort es conocido por su cocina creativa y de alta calidad. Abrió sus puertas en 2013 y desde entonces ofrece platos de la cocina francesa y regional, elaborados con ingredientes frescos, procedentes de productores locales, respetando el ritmo de las estaciones. El ambiente en el comedor es acogedor, amigable y cálido, también disponen de terraza exterior.

Saint-Sever
Hummus de garbanzos con remolacha, huevo pasado por agua y ensalada

Situado en los antiguos establos del General del Primer Imperio francés Maximilien Lamarque, el restaurante ha conservado parte de los materiales originales, pero ofreciendo un entorno refinado ideal para disfrutar de una experiencia gastronómica placentera. Nosotros probamos el menú del día, compuesto de un primer plato con hummus de garbanzos con remolacha, huevo pasado por agua y ensalada.

Saint-Sever
Maruca asada a la mostaza vieja, con arroz basmati

De segundo nos ofrecieron ternera “Blonde d'Aquitaine”, corte de carnicero de 200 gr, con patatas fritas en grasa de pato con suplemento de 4 € o bien maruca asada (un pescado del océano Atlántico parecido al bacalao, de sabor suave y textura firme) a la mostaza vieja, con arroz basmati. También puedes elegir platos en la carta del restaurante, con opciones saludables y deliciosas que combinan sabores y texturas de forma interesante y atractiva.

Más información: Restaurant l’Art des Mets. Dirección: 1 Chemin du Prouyan, 40500 Saint-Sever. Teléfono: 05 47 87 90 41. Se recomienda reservar con antelación. Precio del menú del día: 15 €. Horario: Diariamente de 12 a 13:30, así como los viernes y sábados de 19:30 a 21 h. Web: Restaurant l’Art des Mets


Puedes completar tu visita a Saint-Sever descubriendo los atractivos de Terres de Chalosse, el "país saludable". Toda la información generada en redes sociales durante mi viaje a Saint-Sever puede consultarse a través de los hashtags #Landes y #LesLandes.

Dougga: un viaje al pasado romano de Thugga

Túnez
Dougga, la antigua Thugga, es la evidencia de la fusión entre las culturas romana y púnica

Dougga es uno de los yacimientos romanos más visitados y conocidos de Túnez. La ciudad se encuentra en una meseta a más de 500 metros de altura, rodeada de llanuras cerealistas que le proporcionaron su riqueza. El aspecto monumental de sus vestigios, parcialmente restaurados, la belleza del lugar y los numerosos testimonios de la existencia de una ciudad númida anterior a la dominación romana, explican que forme parte de la lista del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.

Dougga
Vista del paisaje desde la última grada del Teatro de Dougga

La historia de la ciudad de Thugga es larga y fascinante. A finales del siglo IV a.C., Eumaco, teniente de Agatocles, tirano de Siracusa, que había dirigido una expedición en África, se apoderó de la ciudad de Tokaï, que bien podría ser Dougga. De Thugga, Diodoro de Sicilia diría que era una ciudad de gran belleza. Anteriormente, el sitio ya había sido ocupado, como revela la necrópolis de dólmenes que se extiende sobre la meseta, más allá de las murallas númidas

Vista de un templo anónimo y al fondo, vista de las Termas Antoninas

A estos muros de grueso aparejo se suman los restos de un Templo dedicado a Baal y los muros de un santuario dedicado a Masinisa. Thugga experimentó un auge constructivo significativo, evidenciado por la construcción de numerosos monumentos y templos desde el reinado de Tiberio hasta el final de la dinastía de los Severos, que cubren una superficie de 25 hectáreas. Los ciudadanos romanos contribuyeron a la construcción de templos, teatros, foros y otros monumentos que definieron el paisaje urbano de Thugga.

Dougga
Calle en dirección al Capitolio

La ciudad busca embellecerse, se construye un foro que se instala al sureste de la vieja muralla númida, se construye un Templo de Saturno bajo el reinado de Tiberio, que será reemplazado a finales del segundo siglo (194-195) por un templo mucho más grande, fuera de la ciudad. La ciudad se romaniza y las construcciones suntuosas se multiplican.

Dougga
Vista de los templos y antigua mezquita de alrededor de la Plaza de los Vientos

En el año 205, bajo Septimio Severo, civitas y pagus se unen en una nueva entidad. El municipio es gobernado por un ordo y dos duumviri, como todos los municipios que pretenden ser un reflejo de Roma. La ciudad de Thugga alcanza entonces su mayor apogeo, aunque sigue siendo un pequeño centro cuya población no debía superar los 5.000 habitantes. Sin embargo, los templos son numerosos y la epigrafía abundante, lo que permite identificar la mayoría de ellos.

Vista del barrio del sur desde el foro de Dougga

Las familias poderosas, como los Gabini, reinan durante varios siglos sobre la ciudad que embellecen con construcciones suntuosas. Durante el reinado de Adriano (117-138), los hermanos M. y A. Gabinius dedican un par de templos a las deidades Concordia (la diosa de la paz), Frugifer (Neptuno) y Liber Pater (dios de la fertilidad). La familia Gabini no solo había ofrecido el terreno, sino que también se había hecho cargo de la construcción de los templos de Frugifer, de Liber Pater y fueron los responsables de la construcción del pórtico del foro.

Teatro romano de Dougga


Túnez
La cávea está formada por 19 gradas divididas en 3 niveles mediante galerías de circulación

Lo primero que encontramos en nuestra visita a Dougga es su magnífico teatro, uno de los más bellos de la Africa Proconsularis. La cávea, con una altura de 15 metros, podía acoger a 3.500 espectadores. El teatro romano de Dougga fue construido entre el año 168 y 169 d.C. sobre una colina natural de piedra caliza. Cuatro inscripciones en latín casi idénticas recuerdan la inauguración del monumento por parte de Publius Marcius Quadratus, hijo de Quintus.

Túnez
Vista de la escena del teatro romano de Dougga

Según una de las inscripciones, el teatro romano de Dougga contaba con basílicas, pórtico, xystes (una galería cubierta), un escenario con telones y ornamentación. Con motivo de la inauguración se realizaron representaciones teatrales, reparto de alimentos, un banquete y se regaló aceite para el baño. El teatro de Dougga cuenta con una acústica óptima, que aún se sigue disfrutando en los festivales que se celebran y una vista impresionante para los espectadores.

Templo de la Piedad de Augusto


Dougga
El Templo de la Piedad de Augusto fue construido en época de Adriano

Este pequeño templo estaba dedicado a la Pietas Augusta (un principio fundamental en la sociedad romana que promovía la devoción y el respeto hacia el emperador como una figura divina y protectora del estado romano). Fue erigido en la primera mitad del siglo II d.C. por un notable de la ciudad llamado Caius Pompeius Nahanus, con un coste de 30.000 sestercios. Se compone de un podio que sigue la pendiente del terreno, una cella semicircular, un pórtico corintio tetrástilo y una escalera de acceso de siete peldaños.

Templo de la Fortuna Augusta, Venus-Concordia y Mercurio


Dougga
Estatua frente al Templo de la Fortuna Augusta, Venus-Concordia y Mercurio

En el año 119, en época del Emperador Adriano, se construyó un primer Templo de Venus-Concordia, del que se ha conservado restos del pavimento de mosaico en blanco y negro y parte del basamento de sillería. El patrón del pagus romano y la civitas indígena, Quintus Maedius Severus, junto con su hija, la flaminica perpetua (uno de los roles sacerdotales más prestigiosos y honoríficos en la religión romana) Maedia Lentula, que asumieron el coste de 70.000 sestercios para su construcción.

Plaza de la Rosa de los Vientos


Dougga
En el pavimento de la Plaza de la Rosa de los Vientos puede verse el nombre de 12 vientos

La plaza situada delante del mercado, se conoce como la Plaza de la Rosa de los Vientos, y en su pavimento se puede encontrar una representación única sin igual en el mundo romano. La rosa de los vientos representada consta de 3 círculos concéntricos donde están señalados el Norte (Septentrio), el Sur (Auster), el Este (Volturius) y el Oeste (Faonius), así como el nombre de 12 vientos. Este símbolo del papel del dios como viajero del Universo y señalando que el mercado abastece a la ciudad desde todos los puntos cardinales. 

Templo de Mercurio


Dougga
El Templo de Mercurio de Dougga se construyó a finales del siglo II d.C.

El Templo de Mercurio, situado junto al Capitolio y la Plaza de la Rosa de los Vientos, parece tener algunos elementos del plano de un templo africano. Fue construido durante el reinado de Lucio Aurelio Cómodo (180-192) con un coste de 145.000 sestercios. Gracias a una inscripción sabemos que sus benefactores fueron Quintius Pacuvius Saturus, un ciudadano destacado, y su esposa Nahania Victoria, una importante sacerdotisa.

Macellum o mercado


Dougga
El Mercado de Dougga fue uno de los mercados más antiguos de la Africa Proconsularis

El macellum o mercado cubierto de Thugga se encontraba frente al Templo de Mercurio y la Plaza de la Rosa de los Vientos. Fue construido en el año 54 d. C. por Marcus Licinius Rufus, un patronus pagi y comandante de caballería en Siria. Aunque la mayoría de sus piedras fueron reutilizadas para construir una fortaleza bizantina sobre el foro en los siglos VI y VII d.C., se cree que contaba con un patio cubierto de mosaico blanco bordeado de tiendas a cada lado, de unos 2’7 m por 2’8 m.

Capitolio


Dougga
El Capitolio se construyó en época de Marco Aurelio Antonino (121-180)

El Templo del Capitolio está dedicado a los protectores de Roma: Júpiter, Juno y Minerva. En la pared del fondo de la cella pueden verse el estilo de mampostería típicamente norteafricano y tres nichos donde se colocarían las estatuas de cada una de las divinidades. Sobre la entrada de la cella, una inscripción nos dice que Lucius Marcius Simplex Regillianus construyó el templo. En el frontón hay un relieve mutilado, que muestra al emperador Antonino Pío llevado por un águila.

Foro


Dougga
La familia Gabinii costeó los pórticos que rodeaban el foro

Dos tramos de escaleras conectan el Capitolio con el Foro construido entre el 36 y el año 7 a.C. sobre los restos de otros edificios prerromanos. De gran importancia para la ciudad, aquí se encontraba el centro de la vida pública y administrativa de Thugga. Fue construido en un lateral y no frente al templo, como era habitual en la Antigüedad. A la derecha de la imagen, pueden verse restos de la fortificación bizantina construida entre los siglos VI y VII d.C.

Templo de la Victoria de Caracalla


Dougga
En el Templo de la Victoria de Caracalla se rendía culto a Apolo, Liber Pater, Mercurio y Neptuno

Una inscripción encontrada en el friso de la entrada del edificio dio nombre a este templo. Está dedicado probablemente para celebrar alguna victoria del emperador en Germania o todas ellas, de ahí que a veces se denomine Templo de las Victorias de Caracalla. Fue construido parcialmente sobre la Casa de Venus, alrededor del año 214, en un terreno privado donado en testamento por una de las mujeres más ricas de Thugga: Gabinia Hermiona, que dejó 100.000 sestercios para su construcción, además del terreno del circo.

Templo de Juno Caelestis


Dougga
El recinto sagrado del Templo de Juno Caelestis estaba delimitado por una muralla

El Templo de Juno Caelestis fue construido entre el año 222 y el 235, bajo el reinado de Alejandro Severo. El templo períptero está construido sobre un podio elevado y presenta un gran patio semicircular, bordeado a su vez por un peristilo. Aquí se encontró una dedicatoria celebrando la generosidad de Quintius Gabinius Felix Beatianus, el benefactor que desembolsó 30.000 sestercios para colocar dos estatuas de plata de la Diosa Caelestis, que sustituyó el culto a las diosas Tanit y a Astarté, fenicias.

Templo “Dar Lacchab”


Dougga
El patio del Templo “Dar Lacchab” estaba bordeado de pórticos

Lo que vemos hoy corresponde al patio pavimentado de un templo que a lo largo del tiempo pasó por diferentes usos como termas o mercado y del que se conserva una hermosa entrada. El espacio se conoce por el nombre de su último propietario, antes de que el Gobierno Tunecino fuera su propietario: Dar Lacchab. El Templo “Dar Lacchab” fue construido entre el 163 y el 166 d.C. gracias a la donación de 150.000 sestercios de un tal Lucius Calpurnius.

Termas Antoninas


Dougga
Las enormes Termas Antoninas fueron construidas entre el 211 y el 217 d.C.

También conocidas como termas de invierno o Termas Licinias. Los Licini construyeron en pleno centro de la ciudad, debajo del capitolio y del foro de la ciudad, unos magníficos baños, que presentan una particularidad arquitectónica similar a los monumentos orientales. Las columnas sostienen grandes doseles sobre los cuales descansan arcos y no arquitrabes. Esta disposición se extendió por Occidente a partir del siglo IV, sin embargo, las Termas Antoninas de Thugga son anteriores en un siglo.

Termas de los Cíclopes


Dougga
Las letrinas de las Termas de los Cíclopes constan de 12 asientos

Un mosaico encontrado en el frigidarium de las Termas de los Cíclopes, con la imagen de unos cíclopes forjando los rayos de Júpiter en la guarida de Vulcano, y conservado en la actualidad en el Museo Nacional del Bardo, dio nombre a estos baños de barrio. Son más antiguos que las termas de Caracalla y los de Aïn Doura. Contaban con todas las salas habituales de unas termas y unas letrinas ubicadas a la izquierda de la entrada. Con planta en forma de herradura, las letrinas han conservado el sistema de alcantarillado y la cubeta (labrum) donde se recogía agua de lluvia.

Mausoleo libicopúnico


Dougga
Este mausoleo de un noble númida fue construido durante el reinado de Masinisa

Por último, nos acercamos al magnífico mausoleo libicopúnico del siglo III-II a.C. donde se encontraron dos inscripciones, una en púnico y otra en libio, que recogían el mismo texto, lo que permitió la primera traducción del líbico. Este mausoleo de 21 metros de altura descansa sobre un pedestal de cinco gradas, está adornado con columnas adosadas y relieves de inspiración helenística con cuadrigas y sirenas. Fue construido por Ateban, que los autores consideran hoy como el constructor y no el destinatario del mausoleo.

Domus de Thugga


Museo del Bardo
Detalle del mosaico de Dionisio rodeado de sátiros y bacantes del 260 d.C. expuesto en el Bardo

Además de los monumentos municipales, de uso colectivo, las excavaciones han sacado a la luz, numerosas y hermosas residencias de la ciudad de Thugga como la Casa Omnia Tibi Felicia, la Casa de la Gorgona, la Casa del Laberinto o la Casa de las Estaciones. Todas ellas decoradas con mosaicos de gran valor estético, al igual que los encontrados en el suelo de Termas de los Cíclopes. Entre las casas mejor conservadas se encuentran la Casa de Dionisio y Ulises (los mosaicos originales están expuestos en el Museo Nacional del Bardo) y la Casa del Trifolium.

Museo del Bardo
Detalle del mosaico "El auriga Eros de pie sobre una cuadriga" del siglo IV d.C. expuesto en el Bardo

La lluvia y la falta de tiempo nos impidieron completar la visita de Dougga como este yacimiento merece. Este artículo sigue el recorrido típico que se realiza en los circuitos turísticos con agencia de viajes, y que solo alcanza a visitar el 30% de todos los monumentos, edificios públicos y privados de la antigua Thugga. Para hacerse una idea estuvimos 2 horas y media en el yacimiento, aunque sería necesario un día entero como mínimo para llegar a visitar los puntos más alejados como los restos del circo, la necrópolis, el Arco de Septimio Severo o las Termas de Aïn Doura.

Toda la información generada durante mi visita a Dougga puede consultarse a través de los hashtags #TravelTunisia #VisitTunisia y #DiscoverTunisia.

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